martes, 19 de octubre de 2010

Una frase de San Agustín para reflexionar


"Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor."

San Agustín, Doctor de la Iglesia
(354-429)
Obispo y Filósofo

Del Salmo 144

La oración y el silencio


Orar en silencio

Muchas veces nos preguntamos cómo podemos orar si estamos llenos de preocupaciones y distracciones. La Madre Teresa de Calcuta nos da la clave para la oración, de modo que podamos entrar en una común unión con nuestro Padre Dios. Resulta imprescindible aprender a silenciar nuestro corazón, nuestro cuerpo y nuestra mente, para poder escuchar a Dios. Puede ser que al principio, el hecho de quedarnos en silencio no sea tan fácil, pero con práctica y paciencia, podemos lograrlo.
Grupo de Oración Anónima
Sagrado Corazón de Jesús

La Oración y el Silencio
Madre Teresa de Calcuta

El silencio es lo más importante para orar. Las almas de oración son almas de profundo silencio. Y lo necesitamos para poder ponernos verdaderamente en presencia de Dios y escuchar lo que nos quiere decir.

Este silencio debe ser tanto exterior como interior, dejando de lado nuestras preocupaciones. Debemos acostumbrarnos al silencio del corazón, de los ojos y de la lengua.

El silencio de la lengua nos ayuda a hablarle a Dios. El de los ojos, a ver a Dios. Y el silencio del corazón, como el de la Vírgen, a conservar todo en nuestro corazón.

Dios es amigo del silencio, que nos da una visión nueva de las cosas. No es esencial lo que nosotros decimos, sino lo que Dios nos dice y dice a través de nosotros.

El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.

lunes, 18 de octubre de 2010

Libertad

Reflexiones sobre la Libertad
En esta meditación se nos invita a reflexionar sobre todos los factores emocionales y materiales que nos hacen perder nuestra libertad. Dios nos hizo libres por naturaleza, pero ciertamente apegarnos a personas, situaciones y cosas, nos hace mucho daño pues algunas veces esto nos impide ser espontáneamente libres. Para leer esta reflexión sólo es necesario hacer una inspiración profunda y poner atención con los ojos físicos y los ojos del alma. Esperamos que la disfruten. Al final, no olvidemos agradecer a Dios por nuestra libertad y pensar por qué circunstancias hemos pasado, que nos han mantenido hatados y sin fluir en nuestra valiosa vida, porque así lo hemos querido. Decidir entonces, entregarse a Dios y liberarnos a nosotros mismos por medio de la liberación de personas y/o cosas resultará en beneficio de nuestras almas.
Grupo de Oración Anónima
Sagrado Corazón de Jesús
LIBERTAD
VEN a MI, alma amadísima, quiero tanto darte la libertad perfecta para que disfrutes, pero vives presa del pasado, presa de tus pasiones más dominantes y, lo que es peor, no luchas.
Ves volar a una gaviota y te gusta, me lo dices: me encanta porque es libre. Y tú, alma mía, puedes ser libre de esos apegos profundos que llevas y que tanta huella han dejado en tu alma, y que te impiden realmente volar libremente para SER totalmente MÍA espiritualmente, te necesito dócil para que pueda trabajar en ti tantas virtudes, pero vives tan aferrada a tantas cosas que te dañan.
Te he pedido que luches por ser cada día menos egoísta, no sólo lo tuyo es importante, también los que te rodean tienen cosas sumamente importantes; te veo esclava quizá de tu belleza, si supieras que lo que más gusta y llena a las almas, es justamente la belleza del espíritu, porque no es efímero, trata de ver un poco de cuántas cosas eres esclava y lo mucho que tienes que luchar por ser más libre. Si fueras libre, alma amadísima, cuánto podríamos realizar tú y YO en bien de los demás, podría ultilizarte de instrumento para llegar a las almas que han hecho ídolos materiales y hasta enferman de trabajar sin descanso, olvidan la riqueza enorme del DAR lo mejor de sí mismos. Alma, ven acá, descansa en MI, piensa un poco la forma de irte desatando de eso que tú sabes te esclaviza y te hace perder libertad. Observa a tu lado a algún alma libre e imítala, siempre son alegres, sin complicaciones y felices, no dejes tu vida de oración que es lo único que te puede hacer verdaderamente LIBRE. Ven voy a desatarte si te dejas, si eres dócil, ven, quiero ayudarte a vivir HOY libre y feliz. Sólo las almas mediocres no aspiran a superarse, si tú te dejas desatar, cuán libre en verdad serías.
Cristo y yo
Anamaría Rabatté Cervi