lunes, 20 de diciembre de 2010

El Cuarto Rey Mago


El Cuarto Rey Mago

Cuenta la historia que hubo un cuarto rey mago, que llegó tarde a la cita con los otros tres por ayudar a un anciano. Por sus medios se desplazó a Belén, pero la Sagrada Familia había partido a Egipto, en donde intentó buscarlos fructuosamente, pero siempre se enredaba ayudando a algún necesitado. Vuelto a su lugar de origen, los Tres Reyes Magos le contaron sobre el niño Jesús, y en su corazón prometió encontrarle. Cuando después de 30 años oyó del profeta de Galilea, quiso verle. Desafortunadamente, nunca llegaba en el momento oportuno por arreglar las miserias que iba encontrando en el camino. Por fin, ya anciano alcanzó a Jesús subiendo al Gólgota, y le dijo: "Toda mi vida te he buscado sin poder encontrarte". Jesús le contestó: "No necesitabas buscarme, porque tú siempre estuviste a mi lado".

Fuente: Anecdonet.com

Novena de las nueve horas al Niño Jesús de Praga

Novena de las nueve horas al Niño Jesús de Praga
(Esta novena debe decirse a la misma hora, por nueve horas consecutivas en un mismo día.)

Oh Jesús mío que has dicho "Pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá", por la intercesión de María vuestra Santísima Madre, yo llamo, yo busco, yo pido que mi petición sea concedida.
(Aquí se hace la petición)

Oh Jesús mío que has dicho, "Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, os lo concederá", por la intercesión de María, vuestra Santísima Madre, humilde y urgentemente pido al Padre en vuestro nombre que mi petición sea concedida.
(Aquí se hace la petición)

Oh Jesús mío que has dicho, "Los cielos y la tierra pasarán pero mi palabra no pasará", por la intercesión de María, vuestra Santísima Madre, me siento confiado de que mi petición será concedida.
(Aquí se repite de nuevo la petición)
Amén.
Fuente: encuentra.com

María


Te presentamos a... MARÍA

María era un joven sencilla, desposada con José, cuando Dios envió al ángel Gabriel a decirle que la había elegido para ser madre del Mesías, por obra del Espíritu Santo. María pregunta y dialoga con él y, sin comprender el misterio ante ella, responde con una fe libre y comprometida: "Aquí está la esclava del Señor, que me suceda como tú dices" (Lc 1 38). Desde ese momento María es Madre de Dios, hija predilecta del Padre y esposa del Espíritu Santo.

María pertenecía al grupo de los anawim o resto de Israel, quienes esperaban finalmente al Mesías prometido. Fue una mujer de oración, con gran confianza en Dios y sus planes de salvación. Aparece en la boda en Caná, al iniciar Jesús su ministerio, y es modelo de discípula que vive los criterios del reino. Se asoció al sacrificio salvador de Jesús, recibió como hijos/as a todas las personas redimidas por él y aceptó con esperanza la muerte de Jesús en la cruz.

Nos enseñó que el amor es donación completa, tierno y fuerte, silencioso y elocuente. Nos lleva a Jesús, el salvador único, y nos cuida con amor desde el cielo, por lo que la invocamos como madre y mediadora.

Los católicos la amamos con devoción a lo largo del año: nos alegramos por haber sido libre de pecado original, en la fiesta de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre), y por ser la Madre de Dios (1 de enero); alabamos su virginidad al concebir a Jesús, en la fiesta de la Anunciación del Señor (25 de marzo), y celebramos que fue llevada en cuerpo y alma al cielo, en la fiesta de su Asunción, lo que refuerza nuestra esperanza en la vida eterna (15 de agosto).

Lc 1 26-38
Fuente: Biblia Católica para Jóvenes
Ed. Verbo Divino
Instituto Fe y Vida

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Explicación del Credo


Explicación del Credo
Las verdades de nuestra religión, de nuestra fe católica

Las verdades de nuestra religión, de nuestra fe católica se encuentran en la oración del Credo. El Credo es lo que creemos los católicos. Si alguien de otra religión nos pregunta ¿qué es lo que creen ustedes los católicos? podemos contestarle que todo lo que rezamos en el Credo. Podemos decir que es como un resumen de nuestra religión.

El Credo está dividido en tres partes:
  • La primera parte habla de Dios Padre y de la Creación.
  • La segunda parte habla de Dios Hijo y de la Redención de los hombres.
  • La tercera parte habla de Dios Espíritu Santo y de nuestra santificación.

Estas tres partes contienden doce artículos que abarcan las principales verdades en las que creemos los católicos. Estos doce artículos son:

  1. Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra.
  2. Jesucristo, Hijo único de Dios.
  3. Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nacido de María la Vírgen.
  4. Jesús fue crucificado, muerto y sepultado.
  5. Jesús descendió a los infiernos y al tercer día resucitó.
  6. Jesús subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre.
  7. Jesús vedrá a juzgar a vivos y muertos.
  8. El Espíritu Santo.
  9. La Iglesia una, santa, católica y apostólica y la comunión de los santos.
  10. El perdón de los pecados.
  11. La resurrección de los muertos.
  12. La vida eterna.

Si nos fijamos en todo lo que creemos nos vamos a dar cuenta de lo importante que es Dios y de cómo nos amó tanto que nos entregó a su Hijo Jesús para salvarnos. Se quedó con nosotros en la Iglesia, nos perdona y nos promete volver a venir.

Todo lo que creemos lo debemos de vivir. Debemos demostrar con nuestras obras que creemos en Dios. Se debe notar la diferencia entre un niño que no tiene fe y un niño que sí tiene fe. La vida se vive diferente. Por ejemplo, si yo creo que tengo un Padre Todopoderoso que vela por mí, mis acciones deberán demostrar esa seguridad y confianza. Si yo creo en la Iglesia, la voy a ayudar.

El Credo es una forma de profesar nuestra fe. Otra forma de profesar nuestra fe es haciendo la señal de la cruz, que es la señal del cristiano. ¿Qué expresamos cuando nos persignamos? Decimos que creemos en Dios que es uno en tres personas distintas. Eso lo hacemos al decir "En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". Al trazar la señal de la Cruz en nuestro cuerpo, expresamos que creemos en la Encarnación, Pasión y Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

Al rezar el Credo entramos en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y con toda la Iglesia.

Fuente: Catholic.net http://es.catholic.net